miércoles, 24 de junio de 2015

Errores al hablar de los drones

Como suele ocurrir con las “nuevas” tecnologías que se hacen accesibles al público en general, o al menos que pasan a ser de dominio público y entran a formar parte de la cultura popular, los errores de concepto están a la orden del día. Veamos algunos de ellos.


¿Dron, drone, zángano, RPA, UAV, UCAS, VANT...?

Bueno, aquí lo importante es que se te entienda ya que todos esos términos son formas de referirse a aeronaves no tripuladas, autónomas o no, y el uso de una u otra denominación dependerá de los matices, el ámbito en el que se esté usando el término y lo preciso que se desee ser en el discurso.

Lo cierto es que técnicamente y en España, desde la publicación de aquel Real Decreto Ley (hoy Ley 18/2014) del verano pasado, lo que se viene conociendo como “drone” es un RPA (Remotely Piloted Aircraft), o sea una aeronave remotamente pilotada, aunque puede que ciertas partes de su vuelo (o todo) sea realizado de forma autónoma.

No confundir el plural RPAs con el RPAS, que es el sistema completo incluyendo su estación de control y no solo la aeronave.

¿Son máquinas de matar?

La mayoría no, aunque su primer desarrollo como tecnología, como suele ocurrir con casi todo, ha sido para el uso militar. Hoy por hoy se ha multiplicado su uso para tareas que nada tienen que ver con matar gente y mucho con ayudar a las personas.

Pero claro, en la tele es más rentable en audiencia mostrar imágenes de un Predator, cargado de misiles matando insurgentes en Afganistán, que de un multicóptero con apariencia de juguete cargado con una canastilla de medicamentos urgentes para un enfermo aislado.

 

Mientras un RPAS reparte misiles en Afganistán, otro hace lo mismo pero con medicinas en Haiti


¿Pueden derribar aviones?

Bien usados y en el ámbito civil, es muy poco probable que eso ocurra, salvo por un choque accidental y mucha mala suerte. Si un RPAS es utilizado de forma profesional y en los términos que permite su autorización (en España, gracias a la AESA, bastante restrictivos) la probabilidad de que haya un choque con otra "cosa que vuela" es similar a la de que cualquier aeronave choque con otra y, aún así y por su tamaño habitualmente pequeño, las consecuencias no deberían ser desastrosas.

Eso si, hasta el agua mata si se usa con mala fe.

¿No necesitan control humano?

Bueno, realmente aquí hay mucha intoxicación de películas como Terminator.

El Hunter-Killer que muchos tienen grabado en su subconsciente

Aunque un RPA vuele de forma autónoma durante toda su misión, desde el despegue hasta el aterrizaje, alguien (un humano) previamente le habrá dicho lo que tiene que hacer. No harán nada que una persona no les diga que haga.

¿Son juguetes?

Algunos aparentan serlo y de hecho se venden como tal, pero los RPAS profesionales no lo son y, de hecho, algunos son herramientas muy complejas y caras.

Ciertamente es un peligro perder el respeto por una máquina que muchas veces parece un juguete porque se pueden producir graves accidentes, y si no que se lo pregunten a Enrique Iglesias.

Cuidado con las hélices, que son peligrosas hasta cuando están paradas

¿Si interfieres su señal de control caen al suelo?

Aquí, nuevamente, hay mucha intoxicación de las películas. Los RPAS que no son juguetes cuentan con controles redundantes y, si falla todo, con sistemas denominados FAIL SAFE que, en tal caso, hacen que el RPA vuelva solo a donde le ha sido programado, si ésto no es posible, aterrice despacito y de forma controlada sobre el sitio en el que está o, en el peor de los casos, incluso dispare un sistema de paracaídas cayendo lo más lento posible y con sus motores apagados para hacer el menor daño posible a lo que haya debajo.

¿Me traerán la pizza o el paquete de AMAZON a casa pronto?

Mucho nos tememos que éso, en España, tardará aún mucho (pero mucho) tiempo en verse. Ojalá nos equivoquemos.





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