jueves, 25 de septiembre de 2014

El código Q

En la última entrada tocábamos de pasada el tema de los códigos Q en la aviación, refiriéndonos a la Altimetría, y algún que otro lector nos ha pedido que contemos más sobre el tema porque, si, hay más códigos Q.

El Código Q es algo tan viejo como las telecomunicaciones (con o sin hilo), aunque fue oficialmente aprobado a nivel internacional en 1959 en Ginebra, y se correspondía inicialmente con la necesidad de abreviar lo que se trasmitía a base de puntos y rayas, o sea, en Morse. Luego también fue adoptado para los mensajes hablados, ya que permite abreviar cosas que se preguntan a menudo ocupando así durante menos tiempo la frecuencia.

Tienes más cartelería sobre seguridad de vuelo aquí.

Para los que quieran saber un poco más de este código aquí tienen un buen resumen. Pero vamos a lo que interesa a los que vuelan: los códigos Q más usuales en aviación.

Hay dos usos principales en la aplicación del código Q en aviación: la altimetría y el servicio de gonio. Lo de la altimetría es algo archiconocido por cualquier piloto competente y se resume en el siguiente cuadro.


Pero lo del gonio, ¿qué narices es el gonio?, se preguntarán los más jovencitos.

Goniómetro transportado en furgón, en 1927, para localizar emisiones no autorizadas.

El radiogoniómetro es un sistema que solía haber en las torres de control capaz de detectar la dirección de una señal de radio. Y decimos solía haber porque se han ido desmantelando poco a poco y quedan de pocos a ninguno, ya que han sido desbancados por las mejoras en la radionavegación (NDB, VOR, GPS...) y la generalización del uso de "el gran chivato": el transpondedor. Pero en los viejos tiempos era una forma eficaz de reorientar a un piloto que se había perdido y aún podía hablar con una torre de control.

 Antena y consola de radiogoniómetro.

Asociado al procedimiento de gonio había una serie de códigos Q como son el QTE (rumbo geográfico desde la estación que presta el servicio de gonio), QUJ (lo mismo que lo anterior pero hacia la estación), QDL (marcaciones de rumbo a intervalos regulares) y, las más conocidas, el Q “de morro” y el Q “de rabo”.

QDM y QDR, Q de morro y de rabo respectivamente, eran las marcaciones más útiles cuando recibías un servicio de gonio ya que te facilitaban el rumbo magnético (recordemos que antaño se volaba básicamente con una brújula) que debías poner para acercamiento (con el morro hacia la torre) o alejamiento (con el rabo/cola hacia la torre) respecto a la estación que ayudaba con su goniómetro a la aeronave que se había extraviado.
Era tan sencillo como pedir "servicio de gonio" y, a la señal del controlador, trasmitir unos segundos para que pudiera mirar en qué radial de su posición te situaba el radiogoniómetro. Con un par de marcaciones de este tipo ya podía incluso triangular tu posición y decirte exactamente donde estabas.

Otros códigos Q que eran usuales, y han caído en el olvido o son utilizados en temas muy específicos, son QGE (para dar una distancia), QGH (para avisar de un descenso controlado entre nubes), QTF (para dar una posición en latitud/longitud o respecto a un fijo), QFU (dando el rumbo magnético de una pista) o QMS (citando la prolongación del eje de una pista en las áreas de aproximación).

Y hoy, sobre todo en aviación militar, todo ésto de "abreviar por la radio" ha evolucionado hacia la brevedad y precisión de las comunicaciones tácticas, que tienen por máximo exponente los brevity codes y son algo que contaremos en otra batallita. Así que... knock it off  ;-)




1 comentario: